jueves, 7 de mayo de 2009
Corre, Rocker. (9)
Una vez el dinero y las vacaciones se acababan, volvíamos a las clases y el grupo de exploradores iba filtarndo cada vez más a sus adeptos. Existe un tipo de alumno en cualquier escuela del mundo que no es brillante ni tonto, juega con habilidad al fútbol y es un buen compañero de salidas, ni drástico, ni aburrido. Mis camaradas odiaban a los empollones, pero disculpaban mis excelentes notas a causa del brillo pícaro y desobediente que, unido a una potencia intelectual en exceso precoz que dejó de crecer en algún momento, había puesto públicamente en apuros a más de un sacerdote en el colegio.
En lo que a mí me afecta, constataba que no siempre el erudito es quien más sabe y que aquellos que conocen todas las respuestas del cuestionario no son siempre los más inteligentes.
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1 comentario:
yo odiaba a los empollones en el colegio. no por envidia como muchos creian. sino por que creia que eran demasiado obedientes con los adultos
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