A veces ponemos ejemplos de procesos de "paz dialogada" a los que queremos -decimos- emular. Claro que siempre olvidamos un pequeño detalle: que no hay en la historia un ejemplo de paz que se haya firmado sin que la guerra haya castigado de forma similar a las partes en contienda. Y en Euskadi, no nos engañemos, no hay dos ejércitos luchando. aquí no hay tal guerra. Aquí lo que hay es un grupo de vascos que matan, muchos que sufren y unos que mueren. Y que nadie me interprete mal: yo no quiero que muera ni uno solo más. Ni siquiera de los malos.
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