viernes, 18 de diciembre de 2009

España, una nueva historia. (99)


No el desencanto, sino un sentimiento mucho más insidioso, el de la traición, encuentra su resonancia más trágica en "Por quién doblan las campanas" de Ernest Hemingway, novela ambientada a principios del verano de 1937, en unas cuevas de la sierra de Guadarrama, donde conviven unos guerrilleros españoles con el estadounidense Robert Jordan, cada vez más consciente de la derrota del bando republicano. En ella, asistimos a la desaparición de la unidad de acción de los demócratas en medio de facciones opuestas y de un indiviualismo indisciplinado. ¿Por qué la guerra tiene que durar si ya no es posible vencer? ¿A quién beneficia el sacrificio de miles de vidas humanas, de compañeros, de camaradas, de hombres y mujeres? Los mejores están ausentes, depurados; y han sido depurados porque han sido torturados, reprimidos y asesinados por el aparato demasiado presente de los comisarios políticos y de la policía. La ausencia de los viejos amigos se convierte así en un hecho a la vez físico y político, que trasciende cualquier estética de la guerra justa contra el fascismo. La violencia es el único hecho.

No hay comentarios: