"Sin embargo, hay un elemento que conspira contra esta evolución tan admirable, tan envidiable, de España, y son los nacionalismos, los nacionalismos periféricos. En los últimos años, el crecimiento de esos nacionalismos ha ido resquebrajando los consensos que hicieron posible la transición española. Y creo que hay una responsabilidad muy grande de la variante del socialismo que representa el gobierno actual en el crecimiento de esos nacionalismos regionales (...) Y creo que esa estrategia política ha tenido el efecto perverso de alentar el desarrollo de los nacionalismos y crear la ilusión mentirosa de que puede haber nacionalismos progresistas. No hay tal cosa. El nacionalismo es una ideología profundamente reaccionaria, de raíces antidemocráticas y antimodernas".
MARIO VARGAS LLOSA
No hay comentarios:
Publicar un comentario