Una de las crónicas más deliciosas sobre la manifestación del domingo es la efectuada por Ferran Casas en el diario Público.
Según este cronista los gritos de "libertad" se mezclaban con los de "Arriba España". Yo no escuché ningún "Arriba España", pero si alguien lo gritó desde luego no fue lo suficiente para que se mezclasen con los innumerables gritos de "llibertad". De todos modos pienso qué hay de malo en un "Arriba España", si un diario que se declara progresista deja de mirar al ayer y se centra en el hoy y en el mañana pensará que un "Arriba España" es tan legítimo como un "Amunt Catalunya!". Criticaría Ferran Casas los gritos de "Amunt Catalunya!", seguro que no y nosotros tampoco.
La crónica tiene también un punto divertido cuando dice: "echo a faltar a modo de mujer barbuda algún escolar/víctima catalán incapaz de articular dos frases seguidas en castellano. Quizás el problema es que no lo encontraron". Alguien podría pensar que el Sr. Casas no ha entendido nada, pero yo creo que lo ha entendido todo... Por eso se dedica a la demagogia, a la tergiversación y a la mentira. Por cierto él contó sólo 3.000 asistentes.
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