Cada vez que escucho hablar de nacionalismos moderados me acuerdo del chiste en el que una mujer dice estar "un poco embarazada". O se está embarazada o no se está y se es nacionalista o no se es. Lo de moderado lo dan las circunstancias pero en cuanto pueden se quitan la piel de cordero y sale a relucir el lobo sediento de sangre.
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