La carta de un lector hospitalense publicada en El Periódico de Catalunya.
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Estoy encantado de que la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, tenga la decencia de salir en defensa de los vecinos afectados por los ruidos e incidentes que ocurren en Can Famades con las discotecas, pero me gustaría que a todos los ciudadanos de L'Hospitalet nos tratara de la misma forma. Desde la inauguración de la Ciutat de la Justícia, los vecinos no hemos podido descansar ni una noche entera debido a los ruidos que provoca el aire acondicionado de los edificios, sobre todo, las turbinas, situadas en los párkings. Esto me impide dormir con la ventana abierta y no puedo utilizar la terraza; el ruido es continuo, las 24 horas.
Nos hemos quejado por escrito a los ayuntamientos de Barcelona y L'Hospitalet, pero ninguno de los dos organismos ha tenido a bien contestar. Urbic, SA, la empresa que gestiona la Ciutat de la Justícia, asegura que intentará solucionar el problema del ruido, aunque, al parecer, no se puede eliminar del todo.
Los vecinos tenemos dos opciones: cambiar de ciudad o arriesgarnos a morir de un ataque de ansiedad. Me gustaría que el que ideó este plan maquiavélico de colocar los aparatos de aire acondicionado en el último piso y al aire libre, con el riesgo que representa para la salud pública, al menos gestionara un plan para que los ciudadanos que lo sufren pudieran descansar.
José Antonio Cifuentes Rodríguez
L'Hospitalet de Llobregat
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