Hace unos días acudí al Teatre Joventut para ver a la cantante Concha Buika. Hice tiempo en la puerta al lado de unos pivotes con cadenas que improvisaban un aparcamiento, una joven con moto intentó aparcar pero una funcionaria se lo impidió. Lo que era una prohibición se convirtió en un segundo en todo tipo de facilidades, se acercaba un coche y la funcionaria quitó las cadenas para que pudiese aparcar. Del auto se bajó Mario Sanz, segundo Teniente Alcalde y responsable de cultura del Ayuntamiento de L´Hospitalet de Llobregat. Después suyo no aparcó nadie más y cuando yo salí del concierto ya se había marchado...El cargo obliga a hacer acto de presencia no a tragarse los conciertos. Marché caminando hasta mi domicilio, 45 minutos de agradable paseo, pensando en los que no pueden aparcar, en los que aparcan donde quieren, en los que tienen que moverse forzosamente por su ciudad a pie y en los que se preguntan : ¿Cómo van a preocuparse por el transporte público si nunca han tenido un problema de aparcamiento?
3 comentarios:
la calle es suya.
Mientras una cantaba otro daba el cante.Qué gran ciudad para tan malos políticos.
La relación aparcamientos y socialistas hospitalenses viene de lejos.
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