Lo explica Albert Ollés en El Periódico de Catalunya.
La moda de las consultas populares no tiene fronteras, pese a que suscita igual rechazo por parte del Estado, sea el tema que sea. El ayuntamiento de la localidad de Barajas de Melo (Cuenca) quería organizar un referendo sobre la instalación de una central eléctrica de ciclo combinado en su término municipal, pero se ha encontrado con la prohibición expresa del Gobierno central, formalizada por el Consejo de Ministros. La decisión se basa en que la consulta trata un asunto «que no tiene que ver con las competencias propias» del ayuntamiento, ni tiene «carácter local».
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