Noticia publicada en El Confidencial.
No son muchas. Más bien al contrario. A decir verdad, Madrid sólo cuenta con una empresa catalana que la quiere y brinda por ella: la bodega familiar de vinos y cavas de crianza Gramona, con sede en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona), que patrocina la candidatura Olímpica Madrid 2016. En vísperas de que se conozca en Copenhague si Madrid organizará ese evento, Gramona ha arropado la candidatura madrileña sin miedo y por puros criterios comerciales.
“Hace un año decidimos arropar la candidatura de Madrid 2016 porque queremos impulsar el consumo de cava en la Comunidad de Madrid. Después de años de boicot por las declaraciones políticas, hemos visto que su consumo está estancado, e incluso en retroceso, respecto del auge que está viviendo el champagne francés”, afirma a El Confidencial el copropietario de la bodega catalana, Xavier Gramona.
El apoyo empresarial de Gramona se produce después del denominado “boicot al cava catalán”, que en algunas zonas de España, como Madrid, se extendió para evitar la compra de este producto, mayoritariamente producido en el Penedés. Todo ello por culpa de la campaña independentista iniciada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). “La percepción es que el boicot en el resto de España ya se ha diluido. Pero el cava ha desaparecido de las cartas de los menús en los restaurantes de Madrid a favor del champagne francés. Y eso es preocupante porque lo que el sector del cava catalán no puede permitir es que el consumo de cava en Madrid se pierda y sea en el futuro residual”, sostiene Xavier Gramona.
Las ventas de cava en Madrid para Gramona no llegan ni al 1% de los 10 millones de euros que factura esta bodega. El 60% de su facturación la obtiene en Cataluña y el resto es internacional. Pero desde la empresa catalana se espera, con este patrocinio, revitalizar las ventas en la capital, “porque si en Madrid volvemos a disparar las ventas de cava se producirá un efecto contagio en el resto de España y eso será positivo para el cava y nuestros productos de crianza y alta calidad”. Y añade Xavier Gramona: “El cava no puede permanecer sólo en el territorio catalán y Madrid es una plaza importante para revitalizarlo”.
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