Os dejo para que penseis un párrafo del libro "La bicicleta de Leonardo" del asturiano afincado en México, Paco Ignacio Taibo II.
A lo mejor, dios era nativo de Toluca. Aunque Dios, parecía ser, antes de este viaje y esta cadena de absurdas reflexiones, gringo. No de Nueva York, claro está. Si dios era un hijo de la chingada como estaba absolutamente comprobado por los últimos veinticinco años de historias personales y de historias públicas por las que había transcurrido mi vida, no podía haberse originado en una ciudad tan llena de razas, rostros y culturas. Tenía que ser un pobre cabrón que odiara a los otros, un texano, un ojete de Nebraska, un integrista musulmán, un tendero catalán, un nacioinalista serbio; convencido de que todos los que hubieran nacido a más de diez millas de La Meca, de Lérida, de Montenegro o de El Paso eran unos pobres y pendejos culeros." 
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