lunes, 19 de agosto de 2013

¿Europa nos roba?

Realmente, no parecemos un miembro muy de fiar: si no soportamos al vecino de toda la vida, ¿cómo nos vamos a llevar bien con toda esa gente a la que, además, no entendemos porque no sabemos inglés? En el caso improbable de que nos aceptaran como nuevo estado, ¿cuánto tardaríamos en quejarnos de que los húngaros no daban golpe, los ingleses no se duchaban o los franceses se tiraban pedos en el Parlamento Europa? ¿Cuánto tardaríamos en llegar a la conclusión de que Europa nos roba?
                                                                                                                                                                    El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

domingo, 18 de agosto de 2013

No quiero formar parte de una tribu



Que es lo mismo que los nacionalistas catalanes nos exigen a los desafectos al Régimen. Que nos callemos. Que no molestemos. Que reconozcamos que somos ciudadanos de segunda. Por eso hay que evitar la integración tal como la entiende el Régimen. Prefiero ser un inadaptado a tener que adaptarme a cosas que no me gustan. Prefiero ser un colono si integrarse equivale a ser un borrego. Y prefiero ser cosmopolita antes que un cazurro. Reivindico mi derecho a representarme exclusivamente a mí mismo, y a veces ni eso. No quiero formar parte de una tribu, sino de un país de la Unión Europea que no hay que crear porque el que tengo ya me va bien.


El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

jueves, 15 de agosto de 2013

Nadie en su sano juicio debería votarles




Poco se puede añadir sobre Junqueras y Bosch, aparte de que nadie en su sano juicio debería votarles jamás. Bajo su apariencia, digamos, bondadosa y presentable -más bondadosa y presentable, por lo menos que la de Carod- yace la Esquerra Republicana de siempre, la que si pudiera eliminaría la lengua española en Cataluña. Puede que ahora digan que el idioma es lo de menos, que lo importante es la independencia, que también sienten el castellano (casi) como una lengua propia, hasta el punto de declararla cooficial en la Cataluña libre, pero es mentira. Si con el sistema autonómico ya han demostrado sobradamente el asco que sienten hacia los españoles y su pútrido (aunque generalizado) idioma, ¿qué podemos esperar de ellos en una Cataluña independiente?


El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

martes, 13 de agosto de 2013

¡Facha, que eres un facha!




Si no aplaudes todas las decisiones de tus jefes es porque eres u nacionalista español. O aún peor, un falso cosmopólita que no ve más allá de sus narices. Y no los sacarás de ahí: te han calado, chaval. Puede que te pasme ver que el término "cosmopolita" se ha convertido en un insulto para el imagianrio nacionalista, cuando a ti te parecía que era un halago. ¡Qué equivocado estabas! Cosmopolita, hombre de Dios, es sinónimo de español, que a su vez equivale a franquista, o sea, a fascista. ¡Facha, que eres un facha!



El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

domingo, 11 de agosto de 2013

Ser español sin ser españolista y catalán sin ser catalanista




Actualmente en Cataluña el patriotismo es el opio del pueblo. Pocos son los que se atreven a cuestionarlo. Si lo haces -cree el ladrón que todos son de su condición-, el Régimen -pues lo que tenemos en mi tierra desde hace treinta años es un régimen, no una sucesión de gobiernos democráticos- te tildará de españolista. De nada te servirá aducir que tú te sientes catalán y español, a secas, que la terminación en "ista" te da grima, que se puede ser español sin ser españolista y catalán sin ser catalanista.



El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

martes, 6 de agosto de 2013

Se la han dejado dar con queso



Igual de acomplejados que el PSC con respecto a esa cuestión nacional que Pujol ha conseguido insertar en el cerebro de casi toda nuestra clase política, los alegres ciclistas de ICV se la han dejado dar con queso. Deberían estar hablando de la superioridad moral de la izquierda sobre la derecha, pero en vez de eso, se suben al carro del "derecho a decidir", por si faltaban pruebas de que el funesto pujolismo ha calado hondo en todos los estratos sociales del país. ICV debería primar las ideas sobre las patrias, pero a sus dirigentes también les sale al exterior el pequeñoburgués catalanista que llevan dentro, el que cree que, en el fondo, la catalanidad es sinónimo de progresismo, razón y bondad.


El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

Todo tenía que ser "nacional"

En cuestiones culturales todo iba a consistir en grandes equipamientos que incluyeran la palabra "nacional". Teatros, museos, instituciones varias... Todo tenía que ser "nacional". Las estructuras de estado, ya saben. ¿Arruinarse en un Teatro Nacional en vez de repartir los monises entre las compañías independientes? Por supuesto. ¿Acometer obras más propias del siglo XIX que de finales del XX? Pues claro que sí. Total, a los nacionalistas, por definición, la cultura se la pela: lo único importante es la lengua. Si luego resulta que la obra de mayor éxito en la cartelera barcelonesa es La extraña pareja, de Neil Simon, con Paco Morán y Joan Pera y en castellano, pues qué se le va a hacer: San joderse cayó en lunes. ¿A qué nacionalista le importa la realidad cuando se le ocurren con fantásticas ficciones?                                                                                                                                                                                                                                                   El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

lunes, 5 de agosto de 2013

Barcos de esclavos



El barrio se me ha llenado de banderas. Básicamente, la senyera tradicional y la estelada (copiada de la enseña cubana, como la ikurriña de la Union Jack, en homenaje, sin duda, a  la estrecha relación de catalanes y negros cubanos en los barcos de esclavos del pasado: ya se sabe que el roce hace el cariño).


El manicomio catalán, RAMÓN DE ESPAÑA

Aparentar lo que no se es: una nación



El mesiánico Pujol se tomó TV3 como una cuestión personal. La necesitaba para construir el país falso que tenía en la cabeza desde tiempo inmemorial. Era, de hecho, una de esas estructuras de Estado de las que ahora habla Artur Mas. O sea, otra manera de aparentar lo que no se es: una nación. Desde un principio, en TV3 solo existía un país de verdad, Cataluña. España se convertía en el Estado español. En los mapas del tiempo podías enterarte de que en Moscú hacía una rasca de cojones, pero era imposible saber si llovería al día siguiente en Madrid. Total, ¿qué se te ha perdido a ti en Madrid, mísero espectador? Vete a Moscú, hombre, que verás mundo.



El manicomio catalán,  RAMÓN DE ESPAÑA