lunes, 30 de enero de 2012

domingo, 29 de enero de 2012

Ahora que la ETA cayó.

No soy un gran amante de las chirigotas pero en la letra de este pasodoble se dicen verdades como puños.


El poder de nuestro voto...

sábado, 28 de enero de 2012

¿Por qué Martín?

¿Genocidio cultural?


No es que los gobernantes estuvieran dotados de una exquisita sensibilidad respecto a las lenguas vernáculas españolas o a las indígenas. No niego que hubiera actos de imposición lingüística, pero desde luego están muy lejos de constituir lo que se ha calificado, para ofensa de armenios, kurdos o judíos, de "genocidio cultural" por algún autor catalán, cuyo nombre me ahorro porque lo publicó hace treinta años y todos tenemos derecho a mudar de opinión cuando el paso del tiempo va poniendo las cosas en su sitio.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

viernes, 27 de enero de 2012

Por defecto, en catalán


Como sabéis en Catalunya cuando vas a un cajero automático, cuando vas a sacar un billete de metro... o cuando haces muchas más gestiones, las instrucciones te las encuentras en un primer momento en catalán. Siempre me ha hecho gracia que cuando pregunto la razón, me contesten que es filosofía de la empresa que se informe por defecto, en catalán. ¡Hombre! es una manera de actuar opinable, pero defecto, defecto....

¡Qué bonito es el amor cuando es de verdad!

El PP sigue apoyando a CiU ¡Qué bonito es el amor cuando es de verdad!



http://www.vozbcn.com/2012/01/27/100516/ciupp-pactan-gerona-presupuestos/

El sujeto que se hace responsable


Una vez más hay que volver al sujeto constituyente. El poder no puede desaparecer sino cambiar de nuevo de titularidad. No es el monarca, no es la nación, no es el pueblo, el titular, sino el sujeto que se hace responsable de su azarosa presencia en el mundo, y que, superando la angustia de la precariedad, se lanza a una azarosa y valiente navegación.


La pasión del poder, JOSÉ ANTONIO MARINA

jueves, 26 de enero de 2012

Promesas

miércoles, 25 de enero de 2012

Del PP a CiU


Recientemente el que fuera diputado del PP, Manuel MIllán Mestre, declaraba en Els Matins de TV3: «¡Me sentía deudor de Fraga pero ahora he recuperado mi libertad política! Artur Mas me dijo que me firmaba inmediatamente la incorporación a Convergència y le dije: 'Mientras viva Fraga, no'. ¡Pero ahora soy libre!»
Del PP a CiU, el camino natural...

Quizá no nos quede otra

Creo que todavía no soy capaz de explicarlo bien. En última instancia, tal vez sólo pueda afirmarse una cosa: que quizá la vida sea así. Y que quizá no nos quede otra opción que aceptarla sin más, tal cual, sin buscar circunstancias ni motivos. Como los impuestos, las subidas o bajadas de las mareas, la muerte de John Lennon o los errores arbitrales en el Mundial de Fútbol.


De qué hablo cuando hablo de correr, HARUKI MURAKAMI


Federica Montseny


Baste decir que el más poderoso sindicato que ha habido nunca en Barcelona, la CNT, jamás hizo suyas reivindicaciones nacionalistas, ni de tipo lingüístico ni de ningún otro, y su actitud hacía la laegua era de absoluta indiferencia, incluso entre quienes la hablaban, cuando no de hostilidad.
No podía ser de otra forma, dado que las reclamaciones catalanistas de carácter burgués chocaban con su espíritu internacionalista, y porque sus miembros veían la lengua castellana como un vínculo entre los obreros de toda España, sin que eso supusiera un obstáculo al carácter confederal y ampliamente descentralizado del sindicato. La cuestión no era que los obreros fueran de raigambre castellana o desconocieran el catalán. Una de las líderes más populares en esa CNT de los años treinta, Federica Montseny, que dio cientos de mitines en toda España, podía emplear el catalán que se hablaba en su casa cuando se dirigía a un auditorio catalán, pero viajó por Andalucía, Castilla, Galicia, Asturias, Madrid y el País Vasco difundiendo su mensaje revolucionario en español, la misma lengua que empleó en sus numerosos artículos periodísticos y novelas. Es más cuando su amigo austriaco, el sabio amante de las lenguas Max Nettlau, le sugiere que traduzca algunas de sus novelas al catalán o al vasco para usarlas en la propaganda, ella no presta ninguna atención a su comentario.



Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

martes, 24 de enero de 2012

Rosa Díez entrevistada por Ana Pastor

La seña de identidad de los españoles


No es difícil imaginar qué hubiera ocurrido si la Constitución hubiera atribuido al castellano una cuarta parte de los atributos de las lenguas minoritarias, si se hubiera asegurado que es la custodia de las esencias de la nación, la expresión del genio colectivo, la seña de identidad de los españoles o la lengua que cohesiona la nación. Habrían llovido las críticas al españolismo rancio y se habría clamado contra la voluntad de resucitar la lengua imperial entre pitos y cuchufletas. Pero cuando se trata de proclamas de los nacionalismos periféricos, las consignas patrióticas pasan por ser nobles discursos de defensa de las minorías y preservación del patrimonio cultural.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO.

lunes, 23 de enero de 2012

Remando juntos

¡Viva la Democracia...!


Los afiliados de UPyD en Catalunya elegiremos el próximo 11 de febrero al Consejo Territorial que nos coordinará, que defenderá nuestros intereses... ¡Viva la Democracia!... la externa y por supuesto también la interna. Todo un ejemplo de salud democrática.

El poder nacionalizador de las palabras

Entrevista a Jesús Laínz en Periodista Digital.


domingo, 22 de enero de 2012

El prestigio de la lengua


El nacionalismo catalán contaba, por el contrato, con un doble bagaje: el desarrollo industrial y el movimiento cultural denominado Renaixença, con representantes ilusrres como Jacinto Verdaguer. Eso propició una circunstancia decisiva en el devenir de la lengua catalana. Aunque hasta el siglo XIX los monolingües en catalán habitaran en las zonas rurales y más atrasadas, poco a poco las clases acomodadas surgidas al amparo del desarrollo económico hicieron suya la lengua, lo que no ocurrió entre las élites vascas, y esto otorgaría posteriormente al catalán un prestigio del que carecieron el euskera y el gallego, asociados a los caseríos y las aldeas. Esa consideración sería decisiva a lo largo del siglo XX para contrarrestar la masiva llegada de inmigrantes castellanohablantes.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

Un bello proyecto que le dignificaba


Sucedió en el tiempo de las catedrales. Un vecino visitaba una de ellas en construcción y llegó al tajo donde trabajaban los canteros, esculpiendo unas piedras. Se acercó a uno de ellos y le preguntó: "¿Y usted qué está haciendo?" "¡Sudando con esta maldita piedra que Dios confunda! ¡Qué asco de trabajo! ¡A ver cuándo suena la campana y nos vamos!" El paseante se acercó al segundo cantero y repitió su pregunta: "¿Y usted qué está haciendo?" "Lo que me han mandado. Un cubo de piedra para un muro." Por fin se acercó al tercero. 2¿Y usted qué está haciendo?" El cantero respondió con entusiasmo: "¡Estoy construyendo una catedral!" Su trabajo era minúsculo, nunca vería terminada la catedral, pero sentía que estaba colaborando en un bello proyecto que le diginificaba.


La pasión del poder, JOSÉ ANTONIO MARINA

Catalunya roba a L´Hospitalet de Llobregat


Mientras los de siempre siguen con la cansina cantinela de que "Espanya ens roba", Catalunya sigue robando a L´Hospitalet de Llobregat. Concretamente la Generalitat debe al Ayuntamiento de mi ciudad cerca de 17 milllones de euros de los que 1´2 corresponden a la escolarización de los niños del curso 2010-2011. Pues eso...

En cuestiones de programa sólo cambia el color de la carpeta

viernes, 20 de enero de 2012

Coerción


"Sólo el poder que admite alternativas es verdadero poder, mientras lo demás es coerción".


NIKLAS LUHMANN

¿Dónde estaban los rebeldes?


Ya nadie golpeaba las mesas, nadie lanzaba los vasos ¿Dónde estaban los rebeldes?

Dolor


El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, depende de uno.

Al parroquiano ya convicto


"Es penoso observar que, desde hace muchos años, en el periódico, en el sermón y en el mitin, se renuncia desde luego a convencer al infiel y se habla solo al parroquiano ya convicto. A esto se debe el progresivo encanijamiento de los grupos de opinión".


JOSÉ ORTEGA Y GASSET

jueves, 19 de enero de 2012

Catalanes reciclados


No hay que perder de vista que cuando se proyecta sobre una lengua toda esa carga simbólica lo que se está haciendo no es proteger el patrimonio cultural o la diversidad sino, pura y simplemente, política. La planificación lingüística persigue el objetivo de cambiar el estatus y la implantación de las lenguas. Como ha señalado L. Dion a propósito de Quebec, "cuando los grupos discuten de política lingüística es el poder social y el poder económico el que, en realidad, se está negociando". Jesús Royo Arpón, catedrático de catalán, se ha lamentado de la situación con crudeza: "Lo que importa es que el ciento por ciento del poder sea en catalán, o sea, reservado para los catalanes no inmigrados. Con una cuota para los "catalanes reciclados", es decir, descastellanizados".


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO.

"Sigue sin haber actividad parlamentaria, que es muy necesaria"

Parálisis del sueño

No le gustaba su sueño, no era feliz en él, le resultaba inaguantable y todo parecía indicar que era uno de esos sueños en los que acababa cayendo por un precipicio. Al mismo tiempo, su cuerpo era incapaz de moverse como él quería. Por algún motivo no podía mover ni un dedo. Como si sufriera una parálisis del sueño.

miércoles, 18 de enero de 2012

El PP según CiU


http://www.vozbcn.com/2012/01/16/99372/pp-renuncia-enmienda-totalidad/

¿Meritocracia?


En uno de sus últimos artículos, Juan Ramón Lodares recordaba que en cierta ocasión Jordi Pujol expusó como un éxito de su política lingüística el caso de una mujer que, tras obtener el número uno de su promoción en la Escuela de Judicatura de Barcelona, no podría ejercer en Cataluña por su insuficiente dominio del catalán. El Tribunal Supremo ha avalado como mérito preferente el conocimiento del idioma particular, así que, en aquel caso, otros menos capacitados jurídicamente se vieron favorecidos en su carrera profesional. Pero al margen del prejuicio individual a la muchacha, creo que también es importante para una sociedad preguntarse si no será negativo a largo plazo privarse de tener a los mejores -jueces, arquitectos o veterinarios- a cambio de tener a los más catalanizados. Las sociedades más democráticas y más avanzadas suelen gozar de un alto grado de meritocracia.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

Maestro y alumno

martes, 17 de enero de 2012

Hay que reformar el Título VIII de la Constitución

Los Mossos y el castellano


La opinión de Juan Antonio Cordero en La Voz de Barcelona.


http://www.vozbcn.com/2012/01/17/99473/mossos-y-el-castellano/

"Somos superiores"


En el País Vasco, la familia de lenguas eusquéricas, fragmentadas a su vez en dialectos ininteligibles entre sí, había retrocedido de forma imparable desde la Edad Media, y en el siglo XIX era más de un elemento favorecedor del castellano que cohesionador de los vascos. Ahí está el ejemplo de Unamuno, en cuya casa se hablaba castellano, porque era la lengua común del padre vizcaíno y la madre guipuzcoana. Cuando Sabino Arana se pregunta ¿Qué somos?, en referencia a los vascos, se inclina por el criterio de la diferencia racial a los vascos, se inclina por el criterio de la diferencia racial, el último escalón de la exaltación de lo intuitivo, lo sentimental y lo espiritual. No hay que olvidar que fue en plena época romántica cuando el Conde de Gobineau escribe el Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, y que el nacionalismo lleva en su interior el germen de las ideas de superioridad de unos seres humanos sobre otros, es decir, del fascismo y del nazismo. Esto no significa que todos los nacionalismos tiendan al fascismo, naturalmente, pero sí pone de relieve lo fácil que es deslizar el discurso de "somos diferentes" hacia el de "somos superiores".


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

De obras faraónicas

lunes, 16 de enero de 2012

Hablas castellano, luego eres culpable


La opinión de Jesús Royo en La Voz Libre.



Pilar Rahola es una persona notable en muchos aspectos, inteligente, vivaracha y pertinaz. También tendrá sus defectos, porque toda persona que se precie debe tenerlos, pero no es muy elegante entrar en detalles, así que me callo. Pero entre sus cualidades hay una -no sé si virtud o defecto- especialmente grata para sus interlocutores, y es que suele decirlo todo claro y sin tapujos. Piensa mucho, pero habla y escribe más, y por lo tanto se le entiende todo a la primera. A finales de año expresaba en la tele, en coloquio con Cuní, que el catalán está en peligro, a pesar de todo el apoyo institucional de que goza. Cuní opinaba diferente, y Rahola le dedicó al tema su columna en 'La Vanguardia' del 29/12. Y dice: “El castellano que hoy se habla en Catalunya proviene de los ciudadanos foráneos que decidieron no hablar el catalán, y lo han consolidado a lo largo de los años. Con el añadido de décadas de dictadura que tampoco permitían ningún apoyo a una lengua prohibida y reducida a la intimidad. La suma ha dado un país de catalanohablantes durante ocho siglos y que en sólo un siglo tiene una lengua foránea consolidada y peligra la lengua propia. Si añadimos los inmigrantes venidos en poco tiempo, muchos de países de habla castellana y la mayoría socializados en castellano, la situación acaba de complicarse.”

Rahola parece ecuánime, como si relatara simplemente la realidad. Pero qué va. Rascando un poquito, enseguida se le ve el prejuicio en toda su crudeza, el prejuicio sociolingüístico que envenena toda la vida catalana. Rahola expresa el sentir de la población media catalanista . El bilingüismo de la Cataluña actual no es legítimo, sino algo anómalo, como una enfermedad. Durante ocho siglos Cataluña fue una sociedad sana y monolingüe, y solo desde hace cien años está siendo atacada por esa patología. Y el agente patógeno han sido “los ciudadanos foráneos que decidieron no hablar catalán”. O sea, lo que antes llamábamos charnegos, sin tantos remilgos. Fíjense que dice “decidieron no hablar catalán”, cuando la decisión debería ser al revés. Un charnego no tiene que decidir hablar en castellano, ya lo habla de nacimiento: lo que sí tiene que decidir es abandonarlo y adoptar el catalán. Pues eso: al decidir no hablar catalán se resistieron a algo noble, natural y bueno, con lo que se cargaron de culpa. Ellos son los gérmenes patógenos, primero por ser “foráneos” -ya sabemos que, para el instinto territorial, el forastero es peligroso por definición-, y segundo por no adoptar el catalán y olvidarse -y avergonzarse- del castellano, esa lengua foránea, luego culpable. Además deben cargar con el oprobio de la dictadura franquista, de la que, queriéndolo o no, objetivamente fueron colaboradores. Y por último está la emigración de latinos, árabes y rumanos, que vienen a continuar y rematar la faena de los “castellanos”. El mensaje oculto es: quien persiste hablando castellano, quien no se pasa al catalán, se sitúa entre los inmigrantes, en el último escalón social. O sea, resumiendo, los que hablamos castellano en Cataluña somos los responsables de la próxima muerte del catalán, primero por ser foráneos, segundo por no abandonar el castellano, tercero por hacerle la cama al dictador y cuarto por sumarnos a la inmigración depauperada. Uno echa en falta el mensaje sencillo y certero del profesor Badia Margarit: “si el catalán se muere no será porque los castellanohablantes hablen castellano, sino porque los catalanohablantes no hablen catalán.” Obvio.

Pero de paso, y como quien no quiere la cosa, la frase de Rahola da por buena la existencia de dos tipos de ciudadanos, formalmente iguales, pero moralmente no. Es otra vez la sociedad estamental, que tantas cosas explica en Cataluña: todos somos catalanes, pero unos son más catalanes que otros. Unos tienen una herencia milenaria y gloriosa, y los otros han venido a cargársela, lo que Rahola dice “complicar la situación”.

Practiquemos una vez más el juego perverso de la simetría. Imaginemos qué nos parecería si alguien definiera a los catalanes como “ciudadanos que decidieron no adoptar el español”, y que con su empeño han quebrado el hermoso proyecto de una España homogénea y fraterna. Imperial. Cuánta razón tiene Ucelay da Cal, cuando dice que el pensamiento falangista proviene del noucentisme catalán. L'imperialisme és la fase superior del nacionalisme: Prat de la Riba. Y Xènius. En fin...

No tengas miedo

Tienes miedo. Del mismo modo que la gente del Vaticano temió en su día aceptar la teoría heliocéntrica. No era que creyeran en la infalibilidad de la teoría ptolemaica, sino que, simplemente, temían la nueva situación que se produciría al aceptar la teoría heliocéntrica. No tengas miedo, hay otra manera de hacer las cosas, una manera mejor de hacer las cosas.

Simbólico


Cuando los diputados de ERC reivindican el derecho a emplear la lengua propia en las Cortes, lo de menos es la reclamación concreta, que nos otorgaría el sublime espectáculo de ver a 350 diputados con un idioma común enganchados a los cascos de la traducción simultánea. El objetivo es mucho más simbólico: ocultar su destreza en el manejo de la lengua española, orillar ese vínculo que los une al resto de sus señorías, a los pueblos de España y a los camareros de los restaurantes cercanos a la Carrera de San Jerónimo. El fin es dar la impresión de que el castellano no es también la lengua propia de los catalanes.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO.

Porque nos importa España


La opinión de Rosa Díez en su blog.


El primer debate tras la investidura de Mariano Rajoy como Presidente del Gobierno ha sido decepcionante. Sólo se escucharon –con puntualísimas excepciones- palabras huecas repetidas, tópicos defensivos u ofensivos y acusaciones sobre la responsabilidad que cada cual tiene que asumir por haber llegado a esta situación. La reflexión sobre la dramática situación política por la que atraviesa nuestro país brilló por su ausencia. Picoteamos sobre las medidas puntuales sin hacer un diagnóstico completo antes de seguir tomando decisiones coyunturales que, aunque fueran acertadas, lo único que conseguirán es retrasar el hundimiento de la nave que en este caso se llama España.

Creo que ha llegado la hora de la verdad y que hemos de dejar de soñar con que saldremos de esta crisis haciendo lo mismo que hacen los países de nuestro entorno. Nuestro hecho diferencial no es sólo que España tenga un modelo económico ineficiente; o un modelo de relaciones laborales largamente fracasado; o un sistema financiero tan vinculado al poder político que ha pervertido su objeto social hasta convertirse en mero receptor de créditos públicos. Nuestro hecho diferencial es que España tiene una estructura política y territorial que la ha convertido en un Estado inviable en lo político e insostenible en lo económico. Mientras no nos enfrentemos a ese problema seguiremos hundiéndonos sin remedio.

Me atrevería a decir que a estas alturas apenas nadie duda de la necesidad de reformar el modelo territorial del Estado. El diseño que se hizo al elaborar la Constitución del 78 ha fracasado. Es probable que cuando se redactó el titulo octavo de la Constitución se llegara todo lo lejos que aquel momento se podía y que definir con mayor claridad los techos competenciales definitivos de cada una de las administraciones públicas y cerrar el modelo fuera considerado imposible o innecesario. No es seguro que este modelo, así de abierto e indefinido, estuviera condenado a fracasar, porque la elasticidad e indefinición puede funcionar siempre que impere la corresponsabilidad política y prime el sentido de Estado. Pero en España, salvo en los primeros momentos de nuestra democracia, no ha existido ni lo uno ni lo otro. Las pulsiones territoriales –de los nacionalistas primero y de las baronías de los partidos nacionales después- junto con la falta de valor de los sucesivos gobiernos de España para salvaguardar el interés general aplicando aquellos artículos de la Constitución que le confieren esa competencia por encima incluso de las atribuidas a las Comunidades Autónomas como inclusivas han provocado el fracaso del modelo territorial diseñado en la Constitución del 78.

La pregunta es: si sabemos que el problema está en la estructura del barco ¿por qué nos autoengañamos y seguimos navegando, pensando que evitaremos el hundimiento tirando parte de la carga por la borda?. No hay ya carga que tirar para salvar la nave, salvo que tiremos a la tripulación y al pasaje. Y si los tiramos el barco también se hundirá, aunque nadie sobreviva para verlo. Las medidas para aligerar la carga sólo tienen sentido si a la vez nos ponemos a reformar los problemas de la estructura de la nave. Además hay que mirar bien qué es lo que se tira por la borda, no vaya a ser que lo primero de lo que prescindamos sea aquello que más necesitamos para sobrevivir. O sea, no hay que tirar los víveres o desembarcar a los mecánicos mientras se mantienen a bordo los diecisiete pianos de cola -no se debe seguir adelgazando el ya residual Estado y sangrando la exigua capacidad de ahorro de los ciudadanos- ; no se puede convertir el puente de mando en una asamblea deliberante en la que hay dos oficiales que ni siquiera son llamados al esfuerzo colectivo sólo por el hecho de que consiguieran el primer día camarotes de primera –no se puede excluir de las medidas fiscales a las CCAA que tienen más renta per capita, consagrando el principio de desigualdad e incrementando la ruptura de la unidad de mercado y de la cohesión-. Los trabajos de aligeramiento de la carga sólo serán útiles si sirven para ganar tiempo mientras se acomete la reforma de la estructura del barco para que éste desplace más agua de lo que pesa y sea capaz de navegar con seguridad y buen ritmo hasta el puerto de destino.

Se nos acaba el tiempo. El modelo autonómico español, tal y como ha venido desarrollándose, no da más de sí. Las leyes no son inmutables -tampoco la Constitución lo es- y hay que revisarlas a la luz de sus consecuencias. No vamos a ser prisioneros de nuestra breve historia democrática ni vamos a dar por consagrado ningún derecho por muy histórico que se defina en nuestra propia Carta Magna. El Constituyente hizo lo que en su día creyó que era lo mejor para ahormar las singularidades territoriales y las diversidades ideológicas de una España que venía de una guerra entre hermanos y de una larga dictadura. Todos supimos desde el primer momento que era una anomalía reconocer derechos territoriales en una Constitución democrática en la que los únicos que son titulares de derechos son los ciudadanos; se hizo porque se pensó que era la manera de “constitucionalizar” al nacionalismo y porque se creyó que eso no iba a producir graves consecuencias en la ruptura de la cohesión y de la igualdad entre españoles. El sistema tenía un riesgo que podía haberse sorteado si hubiera existido corresponsabilidad y sentido de Estado; pero la insaciabilidad de los nacionalismos y los complejos de los partidos nacionales que alternativamente han gobernado España nos han llevado a una situación que es insostenible.

Ya no quedan más parches que poner. Hay que revisar el Título Octavo de la Constitución y reformar el modelo de Estado. Hay varios modelos que podemos elegir; nuestra propuesta es un modelo federal cooperativo, con una amplia descentralización política y un gobierno central que tenga en su mano los instrumentos para garantizar la igualdad de los ciudadanos en su acceso a los servicios esenciales y la cohesión del país. Pero elijamos el que elijamos, no hay que olvidar que el modelo territorial no es más que un instrumento al servicio de un objetivo: un modelo de país justo, viable y sostenible.

Es preciso definir exactamente cuáles son competencias exclusivas e indelegables del Estado, y cuáles son las exclusivas de cada una de las administraciones. El modelo territorial no puede mantenerse por más tiempo sin un horizonte definido; este no modelo español, permanentemente abierto –competencias exclusivas, delegables y compartidas entre administraciones,- se ha ido concretando en función de las distintas pulsiones territoriales o de las necesidades políticas o parlamentarias de cada momento. Y eso nos ha llevado a este disparate: la convivencia de un Estado cuasi federal, cuasi confederal, cuasi centralista, con un Gobierno central que ejerce un poder residual en muchas cuestiones fundamentales –como la educación, la sanidad o la unidad de mercado- y resulta incapaz de garantizar la equidad entre ciudadanos y la cohesión y la competitividad del país.

Esto no da más de sí. No podemos mirar para otra parte por dificultoso que resulte coger a este toro por los cuernos y afrontar con todo realismo la cruda realidad. No saldremos de la crisis económica y social si no nos enfrentamos con la crisis política, que está en las instituciones. No tenemos derecho a no hacer nada escudándonos en lo dificultoso del trámite, en los riesgos que corremos al emprender este camino de reformas imprescindibles. Se levantarán en contra las voces de todos aquellos que se benefician del establishment, de que no cambie nada; pero no hemos de interrogarnos sobre lo que podemos perder; hemos de preguntarnos sobre lo que perderemos si no hacemos nada. Seamos generosos y valientes; tengamos esa ambición de país que caracteriza al buen político: pasión por la causa, sentido de responsabilidad y mesura. Y pensemos también en nuestros hijos: no podemos dejarles como herencia este desbarajuste de país.

Si no nos arriesgamos a ganar ya habremos perdido. Hagámoslo también en memoria de nuestros mayores. Hagámoslo, porque nos importa España.

domingo, 15 de enero de 2012

Digui trenta-tres!



http://www.vozbcn.com/2012/01/15/99285/generalidad-presiona-sanitario-catalan/

¡Que viva España!

Los Mossos d´Esquadra han decidido que la mejor manera de protestar contra el President Mas es cantarle el clásico ¡Que viva España! y mostrarle banderas rojigualdas. Lo malo de todo esto es que seguramente aciertan, esta es la peor ofensa que se le puede hacer al Presidente autonómico. Desde luego la cosa está fatal...


sábado, 14 de enero de 2012

Una verdad dolorosa

la mayoría de la gente no busca una verdad demostrable. Como bien dices, la verdad, en la mayor parte de los casos, conlleva un fuerte dolor. Y la mayoría de los seres humanos no desea una verdad dolorosa. Lo que la gente necesita es una historia hermosa y amena que les haga sentir que su existencia es, al menos, un poco relevante.

1Q84, HARUKI MURAKAMI

La gestión económica socialista y del PP

Forjar naciones


En su obsesión por cargar el peso de la identidad a hombros de las lenguas, los políticos nacionalistas han pervertido su esencia más elemental. El fin de las lenguas es mucho más elevado que forjar naciones.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

Nosotros vamos a salir de la crisis económica

viernes, 13 de enero de 2012

Hacer una "karanka".


La opinión de David Trueba en El País.



En la indómita jerga popular hacer una karanka es mandar a tu segundo a dar la cara cuando hay problemas. Rajoy hizo una karanka cuando mandó a Soraya contarnos que al final sí se subirían los impuestos, en contra de lo prometido, y que la clase media refinanciaría al Estado, es decir, que la chistera no contenía fórmulas mágicas. Desde ese día, Rajoy está en falta. Pasas lista y nadie contesta. Está reunido, en este momento no se puede poner, te dicen.
Por eso, responder 14 preguntas a la agencia Efe sonaba a buena idea. Era dar la cara, pero por el lado más favorecedor. La entrevista además tenía morbo, porque la propia agencia se encuentra amenazada de tijera y fusión con RTVE. Esto ha hecho concluir a la mayoría de los opinadores que se trataba de una simulación. Es lo que tiene no aceptar preguntas en las comparecencias y ocultarse de los rigores periodísticos hasta que pasen las elecciones andaluzas, que por un lado preserva intocado el encanto del triunfador, pero por otro dejas insatisfecho al personal con cualquier aparición. Fomentas que hasta afirmar que no subirás el IVA suene a subiremos el IVA en cuanto Javier Arenas termine el recuento de votos.

Mi pescadero maldice abiertamente a Zapatero y hasta menciona a su madre, porque sostiene que lo que se ha encontrado Rajoy es mucho peor de lo que esperaba. Esto demuestra que la estrategia funciona. Aunque lo de insistir en que hasta el 27 de diciembre no conoció el déficit, engordado por las autonomías, es como si el padre de Keith Richards dice que se enteró de que su hijo fumaba porros al leer su autobiografía publicada el año pasado. Rajoy tiene un problema presencial, no es grave porque todo está arrancando y la gente de bien anhela que la cosa funcione. Soraya transmite confianza y esfuerzo, incluso el pelo con sobredosis de fijador le da aspecto de personaje de manga japonés, heroico y cercano. Pero cuando se reescriben todas las promesas de los últimos años es mejor salir a la arena, porque si no hasta en las propias filas, como hace Esperanza Aguirre, dan patadas al aire a ver si le aciertan en la espinilla al hombre invisible.

El tinglado de la lengua propia.


En realidad, una vez que no hay trabas legales ni educativas a su empleo, que desde hace años no existen en ninguna de las Comunidades Autónomas bilingües, la supervivencia de una lengua queda en manos de los hablantes, aunque, eso sí, hay que concederles la libertad de expresarse en la que elijan o en ambas si así lo deciden.
El tinglado de la lengua propia sirve, entre otras cosas, para que los hablantes tengan presente que su opción va más allá de lo lingüístico, y que en su decisión de emplear una u otra lengua va implícita su adhesión a un proyecto nacional. ¿Hay forma más eficaz de aniquilar la esencia inocente de las lenguas?

Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

El PSC, palanganero del nacionalismo


La opinión de Jesús Royo en La Voz Libre.


Lo dijo Artur Mas y lo repiten todos los nacionalistas, nacionalistas de fuera y de dentro del partido: gracias al PSC se ha evitado la creación en Cataluña de dos comunidades lingüísticas. El PSC ha logrado implicar a la comunidad castellanohablante en la “construcció nacional”: en los barrios obreros campea la senyera, la bandera española aparece sólo cuando lo manda el protocolo y por imperativo legal, todo el mundo acepta la inmersión lingüística escolar como cosa natural y superguay, incluso avanza el mensaje del expolio fiscal (España nos roba) en el cinturón industrial, y por ende el aumento del independentismo. Si cuando seamos independientes esto va a ser la caraba, si ataremos los perros con longanizas, soy independentista, claro, visca Cataluña y tonto el último. Todo eso gracias al PSC.

Esta semana pasada estuve en calle Nicaragua, en unas jornadas de Esquerra Socialista. La sede del PSC impresiona por la bandera, de unos tres metros de ancho y larga como todo el edificio, de arriba abajo, cuatro pisos. La bandera cuatribarrada, claro. Creo que ni en el PP hay una bandera tan ostentosa. Posiblemente ni en CIU. ¿Y la bandera roja, símbolo de la lucha obrera por una humanidad sin clases ni patrias ni patrones? Olvídense, la mandaron al tinte hace unos cuantos congresos, y no ha vuelto. ¿Y la bandera española, la de la Constitución y las libertades democráticas, la que representa al estado de las autonomías, la que nos llevó a Europa? Vade retro, en can PSC esa es la bandera facha, la de Franco, y de ahí no se apea nadie. En el PSOE, que lleva la E en sus siglas, se acepta la bandera constitucional aunque sea con la boca pequeña: nunca la sacarán en una mani, por ejemplo. Pero en el PSC es que ni por asomo, es como una bicha venenosa que no hay ni que mentarla. Tanto empeño se merecería mejor causa, digo yo.

Uno llega a la conclusión de que la retórica izquierdista, compañeros, lo del gran capital y la perversa banca y los pérfidos mercados chupando la sangre a las clases populares (desfavorecidas, en la nomenclatura sosorria del zapaterismo), todo eso es, en el PSC, pura retórica, envoltorio, y en definitiva, mentira. El PSC en realidad es el ala charnega del nacionalismo. Su función es complementaria -y subsidiaria- de CIU, y quizá históricamente más importante que la propia CIU. Su misión es controlar a la clase trabajadora con palabras bonitas, pero evitando -o para evitar- su acceso al poder. Aquí quien manda son los catalanes, en su sentido restrictivo: los que hablan catalán preferiblemente como lengua materna. Los castellanohablantes somos, de entrada, elementos sospechosos. Podemos aspirar a cierta cuota de poder -algún ayuntamiento del cinturón, quizá una diputación, migajas- pero antes debemos pasar por un proceso de lavado, plancha y pintura que nos ponga en condiciones. Hablar en catalán, está claro. Pero sobre todo, mostrarse agradecido con la sociedad “acollidora”. Ser discreto, no hablar mucho, aceptar el reparto y el estado de cosas, estar contento con el papel subalterno que nos ha tocado. Estilo Manuela de Madre, vaya. Y por encima de todo, no ser -ni parecer- anticatalanes, lerrouxistas. Vitorear al Barça, que nos incluye, generoso: tant se val d'on venim. Y felicitarse por la inmersión lingüística como garantía de progreso de nuestros hijos, catalanes ya a todos los efectos, aunque ahora no, en el futuro. Ya me dirán ustedes en qué se diferencia el papel de los castellanohablantes dentro del PSC del de los negritos de la hacienda de los O'Hara en 'Lo que el viento se llevó'.

Invito a los delegados al próximo congreso del PSC que se sacudan ya el complejo tonto de catalanes-pero-menos. Hablar castellano es normal, es la lengua del 80% de socialistas catalanes. El PSC no es el cortafuegos del nacionalismo. No somos palanganeros de CIU.

jueves, 12 de enero de 2012

Un ratón se encuentra a un gato vegetariano

Un ratón se encontró con un gran gato en un desván, que lo acorraló en una esquina sin dejarle escapatoria. El ratón le dijo, temblando: "Por favor, señor Gato, no me coma. Tengo que volver a mi hogar. Mis hijos me esperan hambrientos. Déjeme huir". El gato le respondió: "No te preocupes. No te voy a comer. No se lo digas a nadie, pero yo soy vegetariano. No puedo comer carne, así que has tenido suerte al encontrarte conmigo". El ratón le dijo: "¡Ah! ¡Qué día más maravilloso! ¡Qué ratón tan afortunado soy! ¡Mira que topar con un gato vegetariano!". Pero al instante, el gato se abalanzó sobre el ratón, lo inmovilizó con las zarpas y le clavó sus afilados dientes en el cuello. El ratón agonizante preguntó al gato con su último aliento: "¿Pero no habías dicho que eres vegetariano y no puedes comer carne? ¿Era una metira?". El gato dijo relamiéndose: "No, no puedo comer carne. No te he mentido. Por eso, voy a llevarte en la boca y te voy a cambiar por lechuga".


1Q84, HARUKI MURAKAMI

Artillería pesada


Las lenguas utilizadas con fines políticos, nacionales o religiosos, se convierten en la artillería pesada de un ejército que combate para reforzar la identidad, para diferenciar y alejar, es decir, por motivaciones radicalmente opuestas al carácter de las lenguas: servir al conocimiento de los otros, a la expresión y el entendimiento de los humanos.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

"Han dejado la verdad para después de las elecciones"

Entrevista en Onda Cero al diputado de UPyD, Álvaro Anchuelo.


Fuimos testigos


La opinión de Elvira Lindo en El País.


Como la memoria es débil podemos caer en el error de que todo ocurrió a nuestras espaldas. El enriquecimiento de Matas, los trajes de Camps, Gürtel, el proyecto Palma-Arena, los negocietes gaseosos del yerno, los aeropuertos fantasma, las ciudades diseñadas por un mismo arquitecto, las televisiones autonómicas deficitarias e hinchadas de plantilla, los ERE falseados, los periodistas al dictado de las autoridades, los viajes de políticos autonómicos al extranjero con un séquito en el que iban incluidos periodistas destinados a hablar del impacto de la visita de su presidente, el alquiler de uno de los salones del Waldorf Astoria (por ejemplo) para presentar un premio de poesía granadino, el incomprensible cambio de los viejos adoquines de ciudades y pueblos por suelos hormigonescos, los sueños de El Pocero en Seseña, los museos que fueron construidos aunque no hubiera obra con los que llenarlos, las universidades que fueron construidas aunque no hubiera estudiantes con que llenarlas, el chollo en que se convirtió España para los arquitectos estrella, la insostenibilidad de muchas de esas construcciones mostrencas, la destrucción sistemática de las costas españolas, la manera en que se aceptó que la cultura tenía que cambiar de signo según quien gobernara, la resignación con que se aceptó que las televisiones autonómicas cambiaran de sesgo editorial según quien hubiera ganado las elecciones, la impotencia con que se asumió que cada partido podía cambiar todos los cargos culturales cuando llegara al poder, las urbanizaciones hoy convertidas en poblados fantasma que destrozaron parajes naturales...
Abrimos hoy el periódico y viendo entrar en los juzgados a alguno de los personajes que protagonizaron tal desvarío nos echamos las manos a la cabeza. Pero ¿no ocurrió todo eso delante de nuestros ojos?

miércoles, 11 de enero de 2012

¿Por qué se debía asesinar al monarca?

En cierto periodo histórico de la Antigüedad, en varios territorios del mundo se había establecido que, cuando un monarca terminaba su mandato, debía ser asesinado. Los mandatos duraban entre diez y doce años. Finalizado el mandato, la gente iba y le infligía una muerte cruel. Era necesario para la comunidad, y el monarca lo aceptaba de buen grado. La manera de matarlo tenía que ser despiadada y sangrienta. Además, ser asesinado de tal modo era un gran honor sólo digno de un rey. ¿Por qué se debía asesinar al monarca? Pues porque, por aquel entonces, el monarca era "el que escuchaba la voz" en nombre del pueblo. Por propia voluntad se convertía en el circuito que los unía a ellos con nosotros. Y pasado un periodo de tiempo determinado, el acto de matar de manera violenta a "el que escuchaba la voz" se revelaba como algo indispensable para la comunidad. Era necesario para preservar el equilibrio entre la conciencia de la gente que vivía en el mundo y el poder ejercido por la Little People. En la Antigüedad, gobernar era sinónimo de escuchar la voz de Dios. Pero, claro, poco después ese sistema fue abolido, se dejó de asesinar al monarca y el trono se convirtió en algo mundano y hereditario. Así fue como las personas dejaron de escuhar la voz.



1Q84, HARUKI MURAKAMI

UPyD vota en contra del Real decreto de medidas urgentes

¿Por qué esos privilegios para la lengua propia?


¿Por qué esos privilegios para la lengua propia? Lo justifica la misma ley en sus primeras líneas: "La lengua catalana es un elemento fundamental de la formación y la personalidad nacional de Cataluña (...) Ha sido el testimonio de fidelidad del pueblo catalán hacia su tierra y su cultura específica". Es, en suma, la lengua que forja la patria, el alimento del espíritu nacional: darle un trato preferente no es más que convertirla, a ella y a sus hablantes, en el instrumento político de la minuciosa invención de la nación catalana.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO.

El jardinero manco

Somos como flores secas necesitadas de agua delante de un jardinero manco.

martes, 10 de enero de 2012

Patxi el abertzale

Siempre va bien, para saber quién es quién, ver este video donde Patxi López propone acercar y reinsertar a los presos de ETA.

Monolingüismo


Pero lo más importante es que también las lenguas condicionan nuestras posibilidades de desarrollo y promoción, lo que tradicionalmente se ha llamado ascenso social. Esto es algo que nunca debieran perder de vista quienes abogan por la igualdad y la justicia social. No creo que nadie lo desee sinceramente, pero si llegara el remoto día en que el País Vasco, Cataluña o Galicia se convirtieran en comunidades monolingües de euskera, catalán y gallego, respectivamente, los habitantes de esas comunidades verían restringidas de forma drástica sus posibilidades de acceso al mercado de trabajo, lo cual tendría repercusiones inmediatas en sus condiciones de vida.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

circense


Es un mundo circense,
falso de principio a fin,
pero todo sería real
si creyeses en mí.



"It´s Only a Paper Moon",
E.Y. Harburg & Harold Arlen

lunes, 9 de enero de 2012

Agitar el fantasma del español como lengua opresora


La única lengua desaparecida en España es el hispanoárabe, erradicado tras la culminación de la Reconquista por motivos religiosos. El español ha convivido de manera bastante pacífica con otras lenguas durante siglos, una tradición que se vio truncada durante el franquismo y se recuperó de nuevo en la Transición. Sin embargo, agitar el fantasma del español como lengua opresora y el catalán como lengua perseguida parece ser rentable para quienes se sirven de las lenguas como armas arrojadizas en la contienda política.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

Se acabó el recreo.

La opinión de Rosa Díez en su blog.



Ya se que algunas personas apenas han tenido recreo; y que muchos más que los primeros quisieran no tener tanto “recreo” y levantarse cada mañana temprano al oír el despertador y emprender la jornada laboral. Precisamente por eso es mucha la responsabilidad que asumimos quienes si tenemos un trabajo retribuido y estable en el medio plazo y quienes, además, participamos en la toma de decisiones que afectan a la vida de nuestros conciudadanos.

Todos los analistas coinciden en que este año que acabamos de estrenar va a ser duro e incluso hay quien vaticina que será peor que el que hemos despedido entre campanadas y espumillón. Hoy eso ya no está en discusión, pero si lo ha de estar el cómo nos enfrentamos a las dificultades para evitar que el deterioro económico afecte de forma aún más negativa a aquellos de nuestros conciudadanos que están en peores condiciones para soportarlo.

Hay quién se empeña en explicarnos que la crisis económica es internacional, que está controlada por unos entes extraños llamados mercados y que poco podemos hacer salvo obedecer a no se sabe muy bien quien. Es cierto que la crisis es global; pero no es verdad que lo único que podamos hacer es seguir instrucciones. Porque en nuestro país hay una crisis interna, inequívocamente española, a la que nos tenemos que enfrentar nosotros solitos ya que nadie va a venir de fuera a resolvérnosla. Las instituciones comunitarias intervienen para evitar que nuestros problemas agranden los de la UE; nos dictan el déficit máximo y nos controlan –como al resto de países miembros- el monto total de nuestros presupuestos; pero de nosotros depende en qué y cómo invertimos esos recursos. O sea, la acción política – o la inacción, que es una forma de actuar cada vez más extendida entre los mal llamados políticos- depende de los políticos que los españoles hemos elegido en las urnas. De nuestros políticos –entre los que me cuento-, de su capacidad, de su autonomía ejercida al máximo, de su valor para enfrentarse a las consecuencias de sus actos, dependerá en ultima instancia si seguimos atascados o si aceleramos el paso para no perder el último vagón del último tren que pase por delante.

De nosotros depende que haya barra libre dentro de nuestras fronteras nacionales para malgastar los escasos recursos o que se controlen los presupuestos autonómicos antes de ser aprobados; de nosotros depende que, además de controlar el tope máximo de gasto, impongamos al conjunto de las administraciones públicas que gestionan nuestros impuestos las medidas que hagan efectivos, en condiciones de igualdad, los derechos fundamentales que la Constitución proclama para todos los españoles; de nosotros depende que destinemos una parte sustancial de nuestro dinero a garantizar la sostenibilidad y la cohesión entre territorios y ciudadanos; de nosotros depende que terminemos con las diecisiete fronteras interiores que lastran nuestra capacidad de crecimiento y desarrollo económicos; de nosotros depende que acabemos con los más de cinco mil entes públicos ineficaces, ineficientes y en muchos casos completamente artificiales que pueblan nuestra geografía nacional; de nosotros depende que persigamos el fraude fiscal y afloremos decenas de miles de millones que hoy no se ingresan en nuestras arcas públicas; de nosotros depende que se impulsen políticas activas para que los empresarios y los emprendedores puedan desarrollar sus iniciativas y para que nuestros jóvenes no tengan que irse de España.

No es verdad que haya que dedicarse únicamente a obedecer a quien nos habla en idioma extranjero. No es verdad eso que nos dicen de que las cosas están peor de cómo se suponía; todos sabíamos cómo de mal estaba el asunto; particularmente lo sabían quienes han llegado al Gobierno (por supuesto, los que se ha ido más aún, aunque tampoco lo reconocieran nunca) porque ya estaban gobernando en la mayor parte de las instituciones españolas. No vamos a aceptar que la incapacidad o la cobardía se quieran ocultar echando la culpa al otro. Claro que el Gobierno saliente es políticamente responsable de esta gravísima triple crisis que nos asola; pero por eso han perdido las elecciones los socialistas y para eso se supone que tiene mayoría más que suficiente el Partido Popular: para enfrentarse con los problemas y dejar de echar balones fuera.

No es la hora de la resignación, ni de la vendetta. Es la hora del trabajo y de la responsabilidad. Hay que trabajar con un horizonte de sacrificios y de recompensas. Es la hora de la austeridad selectiva, en palabras de Luis de Velasco. Por eso hay que explicar la verdad a los ciudadanos, incluida la opción de rectificar promesas electorales si hubiera que hacerlo. No hay tiempo que perder, no lo tenemos. Déjense de pedir informes para ganar tiempo mientras se deciden a hacer una cosa o la contraria. ¿Acaso alguien puede dar un informe más fiable sobre Garoña que el que hizo el órgano nacional competente en materia de seguridad nuclear? ¿Acaso hace falta que el Banco de España nos diga lo que ganan los directivos de las Cajas de Ahorro que han nombrado los mismos que piden el informe? ¿Acaso hay que reunir una vez más a las CCAA para pedirles información sobre los centenares de entes públicos que aún no han eliminado?

Señores del Gobierno, sepan que desde UPyD estamos dispuestos a darles todo el tiempo que necesiten para poner en marcha sus políticas, las que consideren las mejores para España. Cien, doscientos, trescientos días… lo que haga falta. Pero no nos tomen el pelo encargando informes, que para eso no hace falta que se reúna el Consejo de Ministros; para decirle a la gente lo que ésta quiere escuchar no hace falta la política, sobra con la demoscopia. Hagan el favor de actuar, de tomar medidas, de enfrentarse a la crisis política y abordar las profundas reformas estructurales sin las cuales será imposible que se reactive la economía en nuestro país. Hagan el favor de no faltarnos al respeto al conjunto de los ciudadanos buscando disculpas para abordar (o no hacerlo) todas las cuestiones pendientes. Y no caigan en la tentación de copiar lo peor de aquellos a los que han sustituido: comportarse con soberbia con los débiles, y ser sumisos o acomplejados frente a los poderosos.

Y también es la hora de hablar alto y claro frente a quienes quieren protagonizar una segunda transición en la que los terroristas y todos sus cómplices hablen en condiciones de igualdad a las víctimas y a todos los que han luchado en defensa de la democracia. Basta ya de discursos hipócritas y cobardes; basta ya de escuchar impávidos los gritos de quienes claman en las calles vascas a favor de los criminales; basta ya de neutralidades cómplices. Sólo una sociedad democrática y éticamente enferma puede tolerar manifestaciones como la que recorrió Bilbao la tarde de este último sábado. Sólo una sociedad sin cuajo democrático permite que sus calles se llenen de gritos a favor de los criminales; sólo gentes sin principios pueden permanecer calladas viendo al frente de esa exhibición de fanatismo a personas que hoy dirigen instituciones democráticas. ¿Hemos de aceptar que los enemigos de la democracia acaben democráticamente con ella?

Creo que no, que el recreo se ha terminado para todos y para todo. Es la hora de actuar sobre nuestros profundos problemas estructurales; es la hora de impulsar un modelo de país sostenible en lo económico y viable en lo político, que garantice la cohesión y la igualdad entre españoles. Es la hora de revisar y de unir todo lo que hemos ido desmantelando en las últimas legislaturas; es la hora de reivindicar derechos de ciudadanía frente a los discursos identitarios que tanto daño han hecho a nuestra joven democracia. Es la hora de defender la democracia, la ley y la justicia. Es la hora de la política y de los políticos sin miedo. Pongámonos a ello.

domingo, 8 de enero de 2012

De lenguas propias.


La lengua propia debe llevar aparejadas ventajas económicas, laborales o sociales, y otorgar cierta protección a los miembros de la comunidad, para que se animen a aprenderla y para que sientan que ocupan una posición preferente respecto a los que no la dominan: ese será el síntoma de que sus administradores han negociado bien el reparto de poder. Esto tiene concecuencias negativas inmediatas para quienes no la hablan en absoluto o la aprendieron de adultos: la destreza de quienes la recibieron como lengua materna, los catalanes puros, siempre será superior.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO

Quien mal empieza...

viernes, 6 de enero de 2012

Carbón y mentiras

Por lo visto los españoles nos hemos portado muy mal en el 2011 porque los Reyes Magos nos han traído carbón y mentiras.

"La visión catalana del mundo"


Hablar catalán no conforma lo que un célebre informe de la Generalitat de Cataluña sobre los medios de comunicación definía el año pasado como "la visión catalana del mundo", sino que simplemente indica la pertenencia a un grupoo que se define en función de esa misma marca y no por una diferencia étnica, ni religiosa, ni histórica, ni cultural.


Lenguas en guerra, IRENE LOZANO